DON KIKO ES UN PAPA ORGULLOSO PERO TAMBIEN ES EL PROMOTOR DE KIKIN

**Gianna1978** Lun Jul 27, 2009 10:24 am

Cae una, cae otra, un ruido chillante acompaña cada paso de su elaboración, cuando la masa se aplana, cuando comienza a subir de tono y hasta que sale envuelta en un papel o con una pizca de sal.

A sus 65 años, Francisco Fonseca no olvida del todo ese lugar en el que se crea una tortilla, fue el trabajo que le dio las bases económicas para atender a su familia, aunque ahora haya cambiado un poco el nixtamal por un balón de futbol.

No es el "Kikín", es su papá, el mismo que además del lazo consanguíneo tiene otros vínculos con el futbolista, más de negocios, al ser su representante.

"Fui tortillero, lo digo con honra, todavía mis hijos tienen algunas tortillerías allá en León. Ahora ando atrás de mi hijo, queriendo verlo jugar y viendo por él desde luego.

"Hago las 2 cosas de todas maneras, a mi familia no la olvido, hago lo que me gusta, siempre me gustó el futbol y quiero ver a mi hijo a gusto. Si cuesta cambiar de un ambiente a otro, pero no tanto", declaró Fonseca "senior".

Dejó en forma parcial su anterior empresa para dedicarse al futbol, a asesorar al delantero para que estampe su firma en los mejores contratos.

"Este ambiente es un poco cerrado, pero nada más estamos mi hijo y yo, hay gentes que se le acercan a uno, pero identifica uno quién es y cada quien.

Mejor que sea un pariente

"A mí me gusta ver el futbol, me gusta verlo jugar, triunfar, es lo máximo para mí, sin olvidar a toda mi familia".

Y le ha salido bien. De La Piedad a Pumas, luego a Cruz Azul y ahora al Benfica de Portugal, de ascenso en ascenso a pesar de que nunca antes se dedicó a promover.

"Como todo, no tengo la experiencia necesaria, tengo 65 años, soy viejo, soy de la senectud, con orgullo lo digo también.

"Arreglé todo lo que tenía que arreglar, bien o mal, todo lo arreglo y ahí va, ahí va la cosa, no se me ha hecho difícil", confiesa.

Para don Francisco resulta más conveniente que un familiar sea el representante de un jugador de futbol. En su caso el entendimiento es pleno.

"Es prudente que, si hay necesidad, el papá ayude al hijo, pero hay momentos en que hay que verlo como lo que es, como el futbolista".