KIKIN Y LUCIANO FIGUEROA COMPARTEN EL MISMO DOLOR

**Gianna1978** Sáb Jul 11, 2009 5:23 am

MÉXICO.- Francisco Fonseca y Luciano Figueroa serán enemigos deportivos en la Semifinal que disputarán Pumas y Cruz Azul, pero sin saberlo, han dedicado sus goles al mismo lugar: el cielo.

Ambos artilleros celebran cada una de sus anotaciones con un triste recuerdo, pero a la vez motivante, de Martín y Héctor Francisco, sus respectivos hermanos mayores, quienes fallecieron hace varios años por diferentes razones.

Aunque ni siquiera mantienen una amistad, "Lucho" y "Kikín" comparten la misma nostalgia cuando caen sus anotaciones. Paradójicamente, en los momentos de mayor euforia frente a miles de aficionados es cuando estos delanteros intiman con sus hermanos.

"Luciano entenderá bien lo que uno siente, no sé su caso. Yo tenía dos años y no conocí mucho a mi hermano, pero sí creo que queda claro que son cosas muy tristes para ambos", afirmó Fonseca al enterarse de la coincidencia que existe con el argentino.

"No me merece ninguna opinión. No tengo nada que decirte", mencionó Figueroa en la misma situación.

Sin embargo, después del partido de ida del Repechaje, cuando le metió dos goles al Pachuca, Luciano explicó quién era el personaje estampado en su playera debajo de la casaca celeste. Actualmente, tiene incluso un tatuaje con el rostro de Martín en su brazo derecho.

"Desde que empecé a jugar en Primera siempre traigo una remera abajo que diga 'Para vos, Tincho'. Siempre miro al cielo y señalo agradeciendo a Dios", dijo en aquel momento.

De igual manera, Fonseca muestra orgulloso la palabra "Kikín" estampada en su playera cada vez que mete un gol, además de que debajo de la casaca universitaria porta una imagen de su hermano.

"Siempre lo he tomado bien, él le iba a los Pumas, siempre he dicho que por algo sucedió. A él siempre le dedico cada gol, cada partido", mencionó Fonseca.

En ninguna de las dos situaciones se conoció con exactitud la causa del deceso de los jóvenes. En el caso de Figueroa, se mantuvo la incógnita debido a que sus padres decidieron detener la investigación sobre la muerte de Martín, pues supuestamente no hubo testigos. En el de Fonseca, los doctores nunca supieron de qué enfermedad murió Héctor Francisco.